Algunas ciudades nos asombran, otros lugares de los que nos enamoramos por su pura belleza natural, y luego hay países como este, donde puedes hacer nuevos amigos, donde todos te invitan a un café, donde puedes disfrutar de cada paso que das en este hermoso país en forma de corazón de Bosnia y Herzegovina.
En algún lugar al borde del sureste de Europa puede encontrar una mezcla compleja de cultura, comunidades y religiones, combinada con la belleza natural de la exuberante vegetación y los coloridos tejados. Si bien los medios de comunicación se centran continuamente en el pasado turbulento y las líneas fronterizas en constante cambio, la Bosnia y Herzegovina de hoy tiene muchas más capas atractivas más allá de su compleja historia y brinda a los turistas y viajeros la oportunidad única de visitar uno de los países subestimados en Europa.
Bosnia y Herzegovina ha sido testigo de muchos acontecimientos históricos y todavía se puede sentir la brisa de esos años en el país. Bosnia y Herzegovina tiene algunos de los paisajes naturales más impresionantes del mundo. Desde ríos verde esmeralda hasta fascinante arquitectura otomana.
La ciudad de Sarajevo puede proporcionar una de las lecciones de historia reciente más importantes de Europa. Aquí es literalmente donde el Este se encuentra con el Oeste y un letrero distintivo en la calle le indica exactamente cuándo sucede eso.
Todo en este país se duplica o triplica, todo se divide, pero mágicamente todo se junta. De alguna manera, todo simplemente forma una unidad coexistente de belleza, diferencias y amor. Sin darse cuenta, como un rompecabezas, este país está juntando todas las piezas en una brillante armonía.