Situada en la esquina sureste de Europa, Bulgaria ahora está enfocada en el futuro luchando por una mejor imagen como un nuevo e increíble destino para el turismo. Bulgaria es el secreto mejor guardado de Europa y tiene una ubicación geográfica única en la frontera entre Europa y Asia. El paisaje de Bulgaria es principalmente montañoso y está compuesto por encantadoras montañas, regiones montañosas, fascinantes valles y llanuras. Bulgaria es famosa por sus destinos de sol y esquí. Pero también es un país de naturaleza salvaje e indomable, que los visitantes pueden experimentar fácilmente en los parques nacionales de la UNESCO de clase mundial. Con impresionantes lagos glaciares, cascadas, una gran cantidad de especies de vida animal y vegetal e incluso un árbol de más de 1350 años, es difícil vencer a Bulgaria por su belleza natural.
Muchos visitantes comienzan su exploración de Bulgaria en la capital del país. Sofía tiene un ambiente muy de Europa del Este, pero en todas partes hay indicios de que se está adaptando rápidamente a la era moderna. Es difícil pasar por alto la catedral de Alexander Nevsky con una cúpula dorada, construida para honrar la ayuda de Rusia a Bulgaria en su guerra de independencia de los Otomanos en la década de 1870. Para los amantes de los museos, Sofía alberga el Museo de Historia Nacional, donde se pueden ver algunos de los tesoros de oro antiguos más famosos del mundo, el Museo Nacional de Historia Natural, el Museo Nacional de Arqueología, la Galería Nacional de Arte que se encuentra en el antiguo palacio real y el Museo de Arte Socialista. Los amantes de la naturaleza tampoco se sentirán decepcionados, ya que Sofía se encuentra al pie de la montaña Vitosha.
Bulgaria ofrece una gran vida nocturna y entretenimiento y una costa virgen con hermosas playas de arena y mares claros, por lo que incluso si su viaje se centra en las montañas, agregar unos días al final para relajarse en la playa siempre es una buena idea.